La Academia de Hollywood modificó el reglamento para los premios por la crisis del Coronavirus
La Academia de Cine de Hollywood anunció este martes que, por una vez y de manera excepcional, en los Oscar del año que viene podrán participar películas que se hayan estrenado solo online. Se trata de un cambio en una regla sagrada de la industria del cine, que hasta ahora se ha negado a modificar el ecosistema de exhibición y obligaba a que una película se hubiera estrenado en salas para poder optar a los premios. La Academia deja muy claro que se trata de una decisión excepcional que solo afecta a los Oscar de 2021.
Las normas de los Oscar obligan a exhibir una película al menos durante siete días en un cine del condado de Los Ángeles. En la reunión de los gobernadores de la Academia de este martes se ha decidido que, “hasta nuevo aviso”, las películas que tenían planeado su estreno en salas, pero se han acabado estrenando en vídeo bajo demanda también puedan calificar para la 93 edición de los Oscar, que se celebra el próximo 28 de febrero. La duración de esta regla es temporal. Si los cines vuelven a abrir, y cuando la Academia decida, la norma se puede suspender y a partir de ese momento volvería a ser obligatorio el estreno.
La crisis del coronavirus ha cerrado físicamente los cines en todo el mundo occidental y ha destruido los planes de estrenos de la industria. Toda la temporada de Semana Santa ha saltado por los aires. Las dos grandes apuestas familiares, Onward y Trolls 2, se han estrenado directamente online. Otros se han pospuesto a otoño, y de esa forma han forzado a retrasar los estrenos de otoño al año siguiente. Algunos, como Fast 9, han sido metidos en el cajón directamente hasta las mismas fechas de 2021.
“La Academia cree firmemente que no hay una forma mejor de experimentar la magia de las películas que verlas en un cine”, dice el presidente de la institución, David Rubin, en un comunicado. “Nuestro compromiso con eso no ha cambiado y es inamovible. Sin embargo, la tragedia histórica de la pandemia de la covid-19 hace necesaria esta excepción temporal en nuestras normas de admisión”. Para hacerlo más fácil, cuando se pueda volver a estrenar en salas la Academia admitirá también películas que se hayan exhibido en cines de Nueva York, San Francisco, Chicago, Miami y Atlanta.
La advertencia de la Academia de que esta regla es temporal y revisable es pertinente, porque la norma del estreno en salas se encuentra en discusión desde que en los últimos cuatro años las plataformas online, especialmente Netflix, se han revelado como productores de largometrajes de alta calidad. Netflix, que ya forma parte del lobby de los grandes estudios de Hollywood, presiona para que se relajen las normas que distinguen de manera radical cine online y cine en salas.
El gigante del streaming, que ambiciona un Oscar a la mejor película, se ha visto obligado a estrenar de manera forzada películas como Roma, La balada de Buster Scruggs, El Irlandés o Historia de un matrimonio para que cumplieran los requisitos mínimos para optar a los Oscar. Una admisión sin límites de las películas estrenadas online supondría un verdadero cambio de paradigma en Hollywood. La Academia deja claro que eso no está pasando. Pero el precedente queda sentado.
En la misma reunión, la Academia anunció otros cambios en las normas para los Oscars de 2021. Las dos categorías de sonido se funden en una. Ingeniería de sonido y mezcla de sonido, dos categorías que el gran público tiene dificultades para distinguir, se funden en “mejor sonido”. El número de oscars a repartir sigue siendo el mismo. También obliga a poner subtítulos en todas las copias de las películas para repartir entre los miembros durante la temporada de votación. Y este será el último año en el que las películas se repartirán en DVD.